La disciplina del futbolista boliviano

 

Bolivia, un país que vive y siente el folclore en sus calles, diverso en sus manifestaciones culturales. Antes de la pandemia del coronavirus cada fin de semana era habitué las entradas folclóricas con bandas, grupos musicales y muchas bebidas alcohólicas. Se recorrían calles y avenidas para bailar una danza, entre conjuntos y asociaciones que agrupan a las personas para conmemorar una fiesta patronal o un aniversario. Desde décadas atrás se festejan este tipo de festividades. Además, que existe carnavales en territorio boliviano que por estas fechas se celebraba, ya no el coronavirus puso una pausa en la mayoría de las fiestas, aunque algunos lo desafían para no perder la tradición. Esas celebraciones se llenan de excesos en el consumo de alcohol, principalmente porque el boliviano bebe hasta perder el conocimiento.  

Por otro lado, el título de este artículo se refiere a la disciplina en el futbol. Como en el continente americano, el deporte popular de masas, cientos de escuelas privadas existen en Bolivia donde forman a un futbolista. Es cierto que Bolivia no es un país con jugadores talentosos de calidad de exportación. Contando con los dedos de las dos manos son los jugadores que juegan afuera, muchos de los que salen del país vuelven rápido.  

Por ejemplo, Henry Vaca Urquiza, hijo de un ex jugador. Es un futbolista talentoso, pero no es acompañado con la disciplina, un aspecto fundamental en el desarrollo del ser humano.  En uno de los primeros videos en YouTube luego de disputar el mundialito de la Academia Tahuichi Aguilera en el año 2013, la Red Unitel lo nombro como El Messi boliviano. Después de estar un par de años jugando en el segundo equipo de la afamada Academia Tahuichi: Calleja. Se traslado a jugar al equipo de O’Higgins (Chile), con poca relevancia, de regreso desembarco en un equipo grande de Bolivia, The Strongest. Donde tuvo un rendimiento intermitente, aunque ya se hablaba de actos de indisciplina del jugador en un par de ocasiones, con muy poca cobertura por la prensa boliviana para explicar el problema que pueden pasar los futbolistas, después de estar dos temporadas jugando en el equipo de Achumani y un par de amistosos en Perú con la camiseta atigrada. Fue transferido al equipo crema, Universitario de Deportes. Los periodistas peruanos lo recibieron en el aeropuerto con el apodo de Messi boliviano, extrañando a la prensa boliviana por el sobrenombre.

Con un buen comienzo, se fue diluyendo de la cancha su nombre del equipo titular para volver a Bolivia en el corto plazo. A inicios de 2020 jugaría el preolímpico con su selección en Colombia. De regreso a su país volvería a migrar esta vez al futbol brasileño: el equipo de Atlético Goianiense, en medio de la pandemia, Henry seguía entrenando, pero su rendimiento en la cancha fue inexistente con pocos minutos. Ya en el mes de octubre, se hablaba del retorno a Bolivia del cruceño. El presidente del Goianiense, Adson Batista, acusaba de actos de indisciplina y falta de compromiso (fiestas y alcohol) a Henry Vaca, “los problemas son profundos” y “la cultura de esa gente es muy diferente a la nuestra”, dijo el brasileño a la prensa. En este inicio de año, el futbolista y The Strongest deberían reanudar sus asuntos contractuales. Sin embargo, el jugador buscaba alguna oferta para continuar su carrera en su país y lo consiguió con el equipo de Oriente Petrolero. Donde su padre fue figura en la década de los 90.   

Muy pocos jugadores bolivianos rindieron fuera de las fronteras de Bolivia. Aunque sea un ejemplo, el futbol boliviano tuvo muchos casos de futbolistas que tuvieron cercanía con los placeres de la noche. La formación interdisciplinaria de un jugador debe ser un factor fundamental en el proceso de ser profesional, en un país que desea regresar al Mundial.  

*Videos consultados:

https://www.youtube.com/watch?v=ZkcTO92tmzs

https://www.youtube.com/watch?v=qZPfo8NA1hg

Foto: Internet

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